miércoles, 27 de agosto de 2008

La mujer de hielo


Así me siento cuando hablo con mis amigos y conocidos, y sale el tema: "El otro día lloré por...". YO NO LLORO.

Me pasa desde pequeño, una de dos, o no tengo la lágrima fácil o es que mi educación no me permite llorar, no lloré cuando murió Chanquete y Pancho corría por la playa pregonándolo a todo bicho viviente de Nerja "CHANQUETE HA MUERTO!!". Tampoco lloré cando vi al Príncipe portando la bandera en Barcelona 92, cómo lloraba la infanta, será eso lo que les diferencia de otras monarquías? que se les caen los mocos como a cualquiera cuando les da el sofoco y se jarta de llorar.

En el aspecto emotivo, me temo que soy igual, aunque esto me viene de familia. Nada de mostrar celos, cabreos, o sentimientos políticamente incorrectos, hasta que explotas. La última vez que lloré por eso, fue hace 10 años, pero estaba muy justificado.

No lloro en el cine, quizá algún pelo erizado con las escenas más emotivas, pero nada más.

De nada sirve llorar. Intenta solucionarlo, y luego reflexiona sobre qué ha salido mal para no volver a repetirlo. Si las lágrimas no van directas a un pantano, no servirán de nada, y además perderás un tiempo precioso en autocompadecerte. Y recuerda, la venganza... siempre se sirve fría.

Dallane dixit

0 comentarios: