Bueno, aquí empieza todo... cuántos comienzos de blog habré leído y cuántos comenzarán así. No lo se, supongo que es una buena forma de empezar algo que se intenta cimentar, para que dure y se continúe a largo del tiempo.
Hablemos de mi, que, de momento, soy el protagonista absoluto de este primer espacio.
Tengo treinta, con todas sus letras y todos sus meses, los cumplí en junio. Aunque a veces la gente puede estar fastidiada al traspasar la barrera del 2... de edad, a mi no me ha pasado eso. Siempre he preferido relacionarme con gente más mayor, que tenga algo más que serrín en la cabeza y que te hable de algo más que de ropa, zapatos, o temas en los que realmente no encuentras una motivación para que el cerebro se encienda y empiece a funcionar.
Pero bueno, vamos al motivo por el que empiezo a escribir este, mi mini-espacio-reflexivo.
Hay veces que hay que aprender de tus propios errores, pero ... casi nunca lo haces, te preguntas el por qué ha terminado así esa situación y, sin saberlo —sólo pasado un tiempo te das cuenta—, vuelves a repetir la situación, con un resultado similar. Otras, sin embargo, te pasan cosas graciosas que no quieres olvidar. Como diría mi madre, gracias a dios, las últimas son las más frecuentes.
Por eso creo este blog, para intentar que no se me pasen cosas por alto, y no repetir situaciones incómodas, al menos, para mi.
Si lo encuentras navegando un día por internet, y lo ves interesante, entra, deja tu comentario, que será bien recibido, tanto positivo como negativo, no soy nada rencoroso.
Disculpad las faltas, acentos omitidos, y puntuación, pero nunca me llevé muy bien con ello y tampoco tengo tiempo para revisar concienzudamente los comentarios que dejo. Corregidme, siempre me gusta aprender cosas, cada día.
1 comentarios:
Charity!! bienvenido a la blogosfera!, ahora me voy a poner al día y leerme todas las entradas.
tú por las faltas de ortografía no te preocupes que siempre está tu Dora-tippex al lado!
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