Este finde, jugaré por fin mi primer torneo de pádel.
No se gana dinero, a lo máximo que se puede aspirar es a una pala nueva y una camiseta de la marca patrocinadora.
No se trata de llegar a la final, sabemos positivamente que de primera ronda no pasamos, y que como mucho jugaremos tres partidos.
Simplemente se trata de ese olvidado valor que nos repetían nuestros padres y los personajes de barrio sésamo que sonaba a algo parecido a "lo importante es participar".
Valor perdido o por la sociedad actual en la que tienes que ir pisando cabezas y descalificando al resto de los compañeros por tu propio bienestar en la empresa; o por los padres, que inculcan a sus hijos que deben de ser los mejores en todo.
Ay, pobrecillos, no saben lo que hacen. Que el niño es un genio en algún deporte, el niño nos retira por esta vía, y encima tiene la vida solucionada. Recordemos que Nadales o Raúles, es decir, fueras de serie, hay muy poquitos y que muchos se quedan por el camino (que yo sepa, hace dos años, Nadal no había terminado aún el BUP).
Fijémonos en el caso de Dani Güiza, ese señor, aparte de saber jugar al fútbol, ¿sabe hacer la O con un canuto? Me parece que no. Por favor, primero démosle una educación y luego que se ocupen de jugar.
En el caso del primero se dejará para más tarde, ya que ahora mismo su carrera para recuperar el número 1 mundial, es lo que importa, y su vida deportiva es muy corta. En el caso del segundo, me temo que tendremos un grosero señor que sacará la cartera y los billetes cogidos con su clip de oro y diamantes, para granjearse un puesto en el puzzle social en el que encajará simplemente a fuerza de lubricante.
Mientras escribo este post me he ido a cortar el pelo, allí el hijo de mi amiga Vero también se estaba cortando y le he dado la charla de "¿Qué es lo que quieres hacer tu, Álvaro?" "Nada, bueno, jugar al fútbol" "¿Pero tu eres muy bueno? Porque si no, tenemos que plantearnos una carrera desde ya, y jugar al fútbol sólo para divertirnos". El niño me miraba desde su perspectiva de 9 años extrañado y con cara de no entender las cosas.
Superación si, pero no esa espiral por ser el mejor en algo, podrían plantearse el fracaso que podría suponer para ellos que lo que se les está inculcando desde pequeños no se cumpla?
Ains, cuando me pongo pedagógico no hay quien me soporte, lo se.
martes, 14 de julio de 2009
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3 comentarios:
Esta nueva faceta tuya de pedagogo no la conocía( si es que no dejas de sorprenderme), pero cuánta razón tienes hijo
uy Valores, valores.. pensé por un momento que el perdido era yo!
Pegadogo, deportista de élite, amante y amiga... si es que vale pa toooooooooo.
Para ser sincera he de decir que me ha encantado este post tanto por el tema como por cómo lo has contado. Muy realista con la situación actual.
Ves cómo tb puedo decir cosa bonitas sobre tí? Y no como tú...que sólo me dices cosas malas y perversas....jajajaja!!!
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