Y es que todos, en algún momento hemos querido tener una vecina de anuncio.
No, no me refiero a una guapísima, con un tipazo y que se coma sugerentemente un helado. No. Me refiero a una vecina de andar por casa, de esas que de repente ven el baño sucio y les da un fuleke o, que viendo como la mancha de tomate cae, a cámara lenta sobre el polo del niño que compró en la "semana fantástica", tiene mareos y debe de sentarse (siempre, por exigencias del guión) en la silla de la cocina llorando y lamentando su desgracia al saber que con su lejía perderá color la prenda diputada.
Las mujeres por definición, en publicidad son las sobreactuadas de los anuncios y las más desfavorecidas por los dramas cotidianos que a todos nos afectan normalmente.
Que la lavadora se estropea, no puede ser una simple avería. El técnico la sacará del "empotrao" de la cocina, y verás que no tiene solución. La cal, ha acabado con tus sueños y tu hijo tendrá que ir con manchas al colegio, a tu marido lo despedirán de la empresa y terminarás debajo de un puente, una vez el banco ejecute la hipoteca y tedesahucie. Y todo esto te pasará por usar un antical barato.
En el tema de las manchas, afortunadamente hemos avanzado mucho, ya no hay que frotar... MENTIRA, eso es publicidad engañosa. La Concha, siempre restriega y restriega antes de meter en la lavadora. Por suerte, esa señorita que viene del futuro con un mono blanquísimo y el pelo de paja azul, ayuda mucho al ama de casa corriente, y enjuga alguna que otra lágrima y salva de algún disgusto al ama de casa del sigloXXI.
También, las mujeres, se preocupan muy mucho por los productos que compran para sus suelos, aunque ahora han puesto un estupendo trozo demármol y una fenomenal y estilizada espiga de parquet para suplirlas, aunque, siguen siendo dos marujas las voces que están detrás de tan nobles materiales.
La limpieza de la casa, es algo en lo que quiero hacer hincapié, ¿cómo pueden tener las señoras de los anuncios la casa tan limpia? Se las ve bastantemarujas . Cómo pueden tener los inodoros con esos churretes negros, esos lavabos con esas manchas de cal (otras que ahorran); o los suelos con esas pisadas negras y pringosas —lo de negras si es el suelo blanco, lo puedo llegar a entender, que se marca todo, pero lo otro...—. Señoras, que van a grabar un anuncio, ¡¡LIMPIEN UN POCO LA MIERDA!! Y es que creo, que lamaruja corriente no vale para un anuncio de un "limpiatodo", tiene que ser una señora que de el pego, pero que tenga la casa guarrísima, y que no le de vergüenza enseñarla, para nada. Volviendo otra vez al tema, la Concha no serviría para eso, siempre está limpiando... "por si acaso vienen visitas".
Definitivamente no, no quiero tener esa vecina pesada que te pide limón, sino la que te pide quitamanchas, la que grita al niño que no juegue con la pelota en la cocina porque seguro que manchará la colada, o esa a la que, de tantoesnifar suavizante, se le aparece la virgen en forma de producto de limpieza. YO QUIERO TENER UNA VECINA DE ANUNCIO.
No, no me refiero a una guapísima, con un tipazo y que se coma sugerentemente un helado. No. Me refiero a una vecina de andar por casa, de esas que de repente ven el baño sucio y les da un fuleke o, que viendo como la mancha de tomate cae, a cámara lenta sobre el polo del niño que compró en la "semana fantástica", tiene mareos y debe de sentarse (siempre, por exigencias del guión) en la silla de la cocina llorando y lamentando su desgracia al saber que con su lejía perderá color la prenda diputada.
Las mujeres por definición, en publicidad son las sobreactuadas de los anuncios y las más desfavorecidas por los dramas cotidianos que a todos nos afectan normalmente.
Que la lavadora se estropea, no puede ser una simple avería. El técnico la sacará del "empotrao" de la cocina, y verás que no tiene solución. La cal, ha acabado con tus sueños y tu hijo tendrá que ir con manchas al colegio, a tu marido lo despedirán de la empresa y terminarás debajo de un puente, una vez el banco ejecute la hipoteca y tedesahucie. Y todo esto te pasará por usar un antical barato.
En el tema de las manchas, afortunadamente hemos avanzado mucho, ya no hay que frotar... MENTIRA, eso es publicidad engañosa. La Concha, siempre restriega y restriega antes de meter en la lavadora. Por suerte, esa señorita que viene del futuro con un mono blanquísimo y el pelo de paja azul, ayuda mucho al ama de casa corriente, y enjuga alguna que otra lágrima y salva de algún disgusto al ama de casa del sigloXXI.
También, las mujeres, se preocupan muy mucho por los productos que compran para sus suelos, aunque ahora han puesto un estupendo trozo demármol y una fenomenal y estilizada espiga de parquet para suplirlas, aunque, siguen siendo dos marujas las voces que están detrás de tan nobles materiales.
La limpieza de la casa, es algo en lo que quiero hacer hincapié, ¿cómo pueden tener las señoras de los anuncios la casa tan limpia? Se las ve bastantemarujas . Cómo pueden tener los inodoros con esos churretes negros, esos lavabos con esas manchas de cal (otras que ahorran); o los suelos con esas pisadas negras y pringosas —lo de negras si es el suelo blanco, lo puedo llegar a entender, que se marca todo, pero lo otro...—. Señoras, que van a grabar un anuncio, ¡¡LIMPIEN UN POCO LA MIERDA!! Y es que creo, que lamaruja corriente no vale para un anuncio de un "limpiatodo", tiene que ser una señora que de el pego, pero que tenga la casa guarrísima, y que no le de vergüenza enseñarla, para nada. Volviendo otra vez al tema, la Concha no serviría para eso, siempre está limpiando... "por si acaso vienen visitas".
Definitivamente no, no quiero tener esa vecina pesada que te pide limón, sino la que te pide quitamanchas, la que grita al niño que no juegue con la pelota en la cocina porque seguro que manchará la colada, o esa a la que, de tantoesnifar suavizante, se le aparece la virgen en forma de producto de limpieza. YO QUIERO TENER UNA VECINA DE ANUNCIO.